martes, 1 de diciembre de 2009

Superar estigmas


Hacia el final del torneo se han cortado ahora sí, definitivamente, Newell´s y Banfield. Hasta la anterior jornada el Taladro llegaba invicto y con un spring de victorias frente a rivales poderosos (San Lorenzo, Estudiantes y Vélez) que hacia presuponer una escalada sin interrupciones hacia el título; sumado a la perdida de puntos de la Lepra en el clásico, alguno pudo suponer que lo dicho al principio podría hacerse hecho en un semanas. Pero Banfield perdió con Racing de local, Ñuls le ganó a Cólon, la punta cambió de manos y ahora la ilusión se instaló en el rosarino Parque de la Independencia.

Pero lo que vuelve al fútbol maravilloso es su condición de impredecible y lo que lo vuelve karmático son los estigmas. Esos que se instalan luego de algún suceso que se vuelve reiterativo en el tiempo y que por lo general no viene acompañado de éxitos o mejor dicho títulos, campeonatos, vueltas olímpicas. Todos estos sinónimos han sido esquivos en la vida de Banfield, cerca anduvo por el año 51, en las recordadas finales con Racing, donde hasta el día de hoy se habla de la influencia del General Perón, reconocido hincha de la Academia, en aquella serie. Logró títulos como amateur, fue segundo hace algunas temporadas y ha tenido varios torneos en el ascenso, para peor hace poquito su clásico rival Lanús consiguió su primer título en torneos argentinos ni más ni menos que en la Bombonera.

Por su parte Newell´s ya viene curtido en tema campeonatos (ganó los torneos oficiales de 1974, 1988, 1991, el Clausura 1992 y el reciente Apertura 2004) más dos subcampeonatos en Copa Libertadores, sin embargo su técnico Roberto Sensini es un novato en el cargo y en su primera experiencia como técnico dirigió a un Estudiantes que venia de ser campeón con casi la misma base y el campeonato se le escurrió de las manos en las últimas fechas. Por esto mismo hablamos del karma a superar, tanto Banfield como Sensini saben que el que no logre el campeonato tendrá que cargar con folklóricos, inmerecidos y diversos motes futboleros; léase amargos, gallinas, pecho fríos, etc…

Tiene estas cosas este deporte, tan bello como cruel, los de Central y los de Lanús esperan sigilosos y agazapados por la derrota de su vecino para detonarle gastadas sin ahorrar en crueldad. Mientras los verdaderos protagonistas lucharán por la gloria y también, internamente, en silencio, cargarán es sus espaldas con la cruel lucha contra los estigmas.

Bienaventurados aquellos que se atreven a enfrentarlos.

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