Por otro lado el agradecimiento para todos los que siguen el blog y se interesan por su continuidad aprovecho el momento para explicar que es sólo una cuestión de horarios y no de desgano. Ya llegarán las notas de Estudiantes de América(de pie señores, ya está el video a la izquierda de su pantalla), Vélez, el resurgimiento del Cappismo, la selección y demases.
Bienvenidos Chaca y Atletico Tucumán, que Don Julio y su carroñera maquina se apiade de vosotros. Ahora si la nota de JPV.

A partir de la temporada 2009-10, la televisión le pagará a la AFA 268 millones de pesos: 14 millones por los derechos de Fútbol de Primera (la AFA cobra por darle la exclusividad al programa), otros 14 millones por la Primera B, 28 millones por la Primera B Nacional y 212 millones por los diez partidos del campeonato argentino. Cinco se emiten por el abono básico (TyC Sports) y cinco por el sistema codificado (TyC Max). Hoy, 800.000 suscriptores pagan el codificado, un 15 % del total de los abonados al cable. En 2007, la TV pagaba 93 millones y no transmitía todos los partidos. Ese año, el contrato, que vence a fin de la temporada 2013-14, fue renegociado. Desde entonces, el monto que recibe la AFA se actualiza periódicamente por un coeficiente llamado Tarifa Nacional Básica (TNB). Si aumenta el abono del cable, también suben los ingresos de la AFA. Desde 2007, la tarifa del cable aumentó un 41 %. Socia en el fútbol de primera división con el 50 % de las ganancias y con ese piso garantizado de 212 millones, la AFA recauda el dinero y lo distribuye de acuerdo con su criterio jerárquico avalado por los clubes. River y Boca están en el primer grupo; San Lorenzo, Racing, Independiente y Vélez, en el segundo; el resto de los equipos, en el tercero; y los recién ascendidos, en el último. Esta centralización se replica en Inglaterra, Francia y Alemania. Italia lo hará desde 2010. Sólo España fragmenta la venta de derechos según cada club. Así, Real Madrid recibe 130 millones de euros contra 12 millones de Almería, casi once veces más. Aquí la diferencia entre los que más cobran y los que menos cobran es de 3.5, un registro más equitativo. El fútbol argentino no interesa en el extranjero. Se recaudan solamente 3 millones de dólares por año en materia de derechos. La diferencia horaria, los cambios de programación, los estadios en mal estado, la falta de figuras y el nivel de los espectáculos explican el desinterés. En la Argentina, la torta publicitaria total (sumando TV abierta y de cable) es de US$ 288 millones contra los 2600 millones de México, por ejemplo. Al tener un número tan reducido, es el cable, con sus ingresos por abonado, el que financia la gran mayoría de los contenidos deportivos. Es difícil programar deporte en TV abierta porque no hay manera de cubrir los costos con la publicidad. Canal 7 paga 6 millones de pesos anuales por la transmisión de un partido de primera división. Al tratarse de un canal estatal, lo incorpora como un servicio a la población y tiene una relación costo-beneficio diferente a la de un canal privado. En Brasil, la torta publicitaria es de US$ 2000 millones, siete veces más que aquí. La TV brasileña paga US$ 200 millones por los derechos, casi tres veces más. La Confederación Brasileña de Fútbol coparticipa con los clubes el 100 % de los derechos de los torneos locales y se financia con los derechos de la selección.
En cambio, la AFA maneja la caja. Les presta dinero a los clubes en problemas. ¨Fui demasiado bondadoso¨dice Grondona. Lo que no dice es que así construye su poder. ¿Alguien votaría en contra de una persona que le presta plata, no controla en qué la gasta y no exige plazos de devolución? Ahí están las votaciones para Don Julio, todas por unanimidad y aclamación. No todos los clubes están mal administrados. Lanús es el ejemplo de eficiencia. Pero al mejor equipo de la temporada 2008-09 se le va el 50 % de sus recaudaciones como local en los operativos de seguridad. River paga 1.400.000 pesos por año por el mismo concepto. Estudiantes, otro club ordenado, sólo gana plata como local contra los grandes o en el clásico ante Gimnasia. Se estima que, entre todos los clubes, pagan no menos de 15 millones de pesos por año en seguridad. La prestación suele venir con operativos inflados y sin tareas de inteligencia. En el resto del mundo, la seguridad la paga el Estado. Hay clubes que financian actividades sin rentabilidad, desarrollan colegios y se comprometen con el barrio. Deben cubrir ese déficit con ingresos futboleros. No pueden aumentar la cuota ni la entrada, sobre la que pagan IVA. Hasta acá, los atenuantes. Sin embargo, Boca utiliza el 36, 6 % de los ingresos de TV para pagarle a un solo futbolista (Riquelme). Rosario Central le pagó medio millón de dólares a un entrenador por quince partidos (Russo). Independiente llegó a tener ¡52 futbolistas profesionales! entrenándose en su predio. La mayoría de los clubes traza presupuestos deficitarios a cubrir con ventas de jugadores. El argumento repetido por los directivos es que ellos "administran pasión" y que temen ser atacados por los socios-hinchas si no cumplen con su pedido de traer jugadores. Débiles para poner límites, aceptaron todas las condiciones impuestas por los futbolistas, los representantes, los intermediarios y los grupos empresarios. Pero siempre estuvo Grondona, dispuesto a prestarles dinero a cambio de levantar la mano en el comité ejecutivo. En esta trama de malas administraciones, socorros con dinero y delegación de poder, se descubre el verdadero problema del fútbol argentino.
genio JPV, gracias x subir la nota, la estaba buscando!
ResponderBorrarDe los mejores Juan pablo, gracias a vos por pasar por el blog.
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