Algo huele horrible

Tomense un momento para leer y conocer el proyecto y a la persona delante del proyecto ONG Hinchadas Unidas Argentinas. Y después piensen cual es el lugar en que nos ponen los políticos que votamos y los dirigentes de los clubes que seguimos.
Esta nota salió hoy en Crítica Digital y la escribio Nicolas Fiorentino.

Plan para reclutar barrabravas que fiscalicen y voten en internas del PJ
Es el titular de la ONG Hinchadas Unidas Argentinas y hombre de Néstor y Rudy Ulloa. Reveló a Críticadigital que con los hinchas van a hacer >"un ejército de dirigentes" y que tiene planes para frenar la violencia en el fútbol.

La irrupción de banderas celestes y blancas entre los hinchas que cada fin de semana llenan los sectores populares de las canchas de fútbol no pasó inadvertida. Esponsoreadas por la asociación Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), los "trapos" impactaban por la letra K contenida en la tradicional V peronista que brillaba en el centro. La política y el fútbol, aparecen otra vez juntas pero esta vez hay una intención mayor: integrar a los barrabravas a la estructura partidaria kirchnerista para que fiscalicen y voten en las internas de PJ.

“Hoy tenemos muchos patos tuertos (se refiere a los punteros tradicionales) que van por la prebenda, cada uno hace la suya. Encontrás a mercenarios que le das alimentos y después los venden. Ellos (los barras) viven de su negocio lícito, de la tribuna. ¿Quien se niega a que venga un turista y le pague 200 euros por ver a Boca desde un paravalanchas? Yo les pregunto: `¿Vos me traés 100 fiscales? ¿Me traés 5 mil votos?´ Yo con eso le compito a Moyano”.

Quien habla es el ideólogo de la nueva fusión entre política y fútbol. Su nombre es Marcelo Mallo, un dirigente K oriundo de Quilmes, de cuestionado historial y verba incontenible, quien en diálogo con Criticadigital explicó los objetivos de la iniciativa.

Lo primero que aclara es que el reclutamiento apunta a los "hinchas de fútbol", como él prefiere llamar a los barrabrava: "Hay que darle a la gente la posibilidad de reinsertarse”, sostiene.

“Yo quiero hacer negocios con los pesados, los boludos hacen cagadas”, respondió cuando se lo consultó por los riesgos de negociar con los líderes de las barras y aclaró: “Yo respeto a Pillin (Andrés Bracamonte, jefe de la barra de Rosario Central), a Bebote (Pablo Álvarez, de Independiente). Tenemos clubes del interior que quieren participar en este trabajo superador. No vamos a solucionar la violencia de raíz, pero déjenme trabajar”, pidió.

Mallo —que responde al operador K Rudy Ulloa Igor— dice que salió a comunicar su "tarea comunitaria para que dejen de decir que detrás de ella está el hijo de (Néstor) Kirchner o el `Chueco´ (Juan Carlos) Mazzón. Acá estoy yo y no detrás, sino bien adelante”.

También vinculado al jefe de Gabinete Aníbal Fernández, sobre el director de la HUA recayó la responsabilidad del alquiler de las carpas K que coparon la Plaza de los Dos Congresos en apoyo a la resolución 125.

Además, salió en las fotos llevando adelante el dudoso “escrache” contra Alicia Kirchner en Santa Cruz y en las calles quilmeñas se lo recuerda por sus entradas al Concejo Deliberante, arma en la cintura.

Pero su nueva tarea es lo que más lo arenga: “Con estos chicos voy a hacer un ejército de dirigentes”. La idea es armar una nueva red de punteros políticos que dejen de lado -en palabras de Mallo- las "prebendas" de la dirigencia tradicional.

Lo que no resulta claro es si estos hombres se sumarán a la estructura vigente o buscarán recortar el poder de los existentes. En la previa, podrían aparecer como un nuevo canal de reparto del kirchnerismo, evitando el manejo habitual de los intendentes. Una interesante herramienta de presión para asegurarse fidelidad de cara al 2011.

Mallo, que militó en Compromiso K, no tiene pelos en la lengua. Para despegar a sus jefes de la polémica iniciativa absorbe todo el peso de la decisión pero reconoce que detrás de ella hay fines políticos. “¿Por qué no darle un tinte político? Nosotros queremos que esta gente pueda ser conductores sociales. Que sean trampolines para ayudar a la gente”.

A SUDÁFRICA.

En cuanto a la pata deportiva de su propuesta, quiere que los propios barras sean los responsables de la seguridad en el fútbol: “Si en la mesa se sientan Independiente y Racing, con un pacto de no agresión, de auto control, que se pongan por delante de la policía con chaquetas que los identifique. Vas a necesitar 500 efectivos y no dos mil”.

Tampoco esconde la mano cuando hay que hablar de las presuntas promesas para llevar a los barrabravas al Mundial de Sudáfrica 2010: “Yo no le voy a mentir, ¿Por qué a través de una iniciativa privada no pueden ir al Mundial? Yo no voy a subirlos al Tango 01”, dice con fingida ingeniudad y arremete: “En 2011 tenemos la Copa América acá y esto tiene premios y castigos; el que se sale de la línea esta afuera de la ONG”.

“Yo quiero que (los barras) se sumen y se responsabilicen. Esta ONG es de ellos. Si no es un sello de goma. Quiero que firmen como yo, a la cabeza. Yo soy Marcelo Mallo. Soy Kirchner y Rudy Ulloa. Eso soy”, cerró.